«La primera cruzada. La llamada de Oriente», de Peter Frankopan

«En 1095 el emperador de oriente Alejo I Comneno envió una embajada al Papa Urbano II con un mensaje urgente: ayuda contra los paganos para la defensa de la santa iglesia de oriente. El pontífice reaccionó de inmediato viajando al norte de Francia, convocó el Concilio de Clemont en el que Urbano II invita a sus oyentes a unir sus fuerzas para la defensa de sus hermanos orientales que son víctimas de los abusos que les infligen los musulmanes. Fue esa petición de Alejo la que desencadenó la Primera Cruzada.»   [De la introducción]

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Cubierta de 'La Primera Cruzada'

Cubierta de: ‘La Primera Cruzada’

El contexto clave para entender la Primera Cruzada, nos cuenta Frankopan, no ha de buscarse en las laderas de Clemont o en el Vaticano, sino en Asia Menor y en Constantinopla. Durante demasiado tiempo, el relato de la expedición ha estado dominado por las voces occidentales. No obstante, los caballeros que con grandes expectativas se pusieron en marcha en 1096 estaban reaccionando en realidad a una crisis que estaba teniendo lugar al otro lado del Mediterráneo. La debacle militar, la guerra civil y los intentos de golpe de Estado habían llevado al límite al imperio bizantino. Alejo I Comneno se había visto obligado a mirar a Occidente en busca de ayuda y la solicitud enviada al papa Urbano II fue el catalizador de todo lo que vino después.

«El 27 de noviembre de 1095, el Papa Urbano II se puso de pie para pronunciar uno de los discursos más electrizantes de la historia»

La Primera Cruzada definió la Edad Media. Proporcionó a la caballería europea una identidad común anclada con firmeza en la fe cristiana. Influyó en la conducta al erigir la piedad y el servicio en dos de las cualidades individuales más apreciadas y, por ende, ensalzadas en verso y en prosa, en canciones y en obras de arte. Idealizó el concepto del caballero devoto, que lucha en nombre de Dios. Consolidó al papa como líder relevante no solo en el ámbito espiritual, sino también en el político. Otorgó un propósito común a los principados occidentales al crear un marco en el que la defensa de la Iglesia se consideraba no ya deseable sino obligatoria.

De la Primera Cruzada surgieron las ideas y las estructuras
que darían forma a Europa hasta la Reforma.

Como señala Frankopan, los propios cruzados, y los historiadores posteriores, contaron la historia del Papa que inició la Cruzada y empujaron al emperador bizantino a las sombras, con historias de promesas incumplidas y traición de su anfitrión en Constantinopla. El relato de Frankopan rehabilita la reputación del emperador bizantino y sitúa su pedido de ayuda en el contexto de repetidos ataques y rebeliones durante las décadas de 1080 y 1090. La primera mitad más o menos invierte la perspectiva histórica occidental aceptada al empujar a los occidentales a los bordes de la historia y hacer de Alexios I en Constantinopla una figura central y comprensiva. Es un punto importante para comprender el contexto de la Primera Cruzada.

La gran fortaleza de la primera mitad de La Primera Cruzada. La llamada de Oriente es cómo considera al ejército cruzado como un grupo de soldados extranjeros que vienen del oeste, y no solo como caballeros occidentales que se dirigen al este. Después de Antioquía (o incluso después de que comienza la lucha), se convierte en la historia de un ejército en el extranjero. Como tal, La Primera Cruzada. La llamada de Oriente tiene mucho más éxito como historia del contexto de la Cruzada y no de la Cruzada en sí, o de sus secuelas.

Frankopan ofrece un relato compacto y accesible de las dos décadas que precedieron a la Primera Cruzada, adecuado para el lector casual de historia medieval. Tal vez sea demasiado propenso a hacer afirmaciones en el texto y luego dejar que el lector encuentre evidencia en las extensas notas finales y referencias, pero eso al menos deja un texto despejado para el lector casual, mientras que el estudiante más empedernido puede investigar por sí mismo. De hecho, investigar por ti mismo probablemente valga la pena, incluso como lector ocasional; Frankopan está reformulando la Cruzada desde una perspectiva oriental, por lo que tiene valor considerarla junto con la perspectiva occidental. En un momento en que las interacciones y los conflictos entre un Occidente nominalmente cristiano y un Oriente nominalmente islámico son tan actuales y tensos, vale la pena considerar ambos lados de la historia.

El lado más académico está al final del libro; después de las Referencia y las Notas, Frankopan nos dice que “en lugar de incluir aquí una bibliografía completa de más de dos mil libros y artículos, he considerado más útil sugerir algunos posibles puntos de partida para el lector que quiera profundizar más ya sea en la Primer Cruzada en general o en aspectos particulares de la expedición”. Lo completa un Índice alfabético muy útil.

Lee y disfruta de las primeras páginas de la novela.

El autor:Peter Frankopan
Peter Frankopan (Inglaterra, 1971) es catedrático en Global History por la Universidad de Oxford, para la que dirige el Centre for Byzantine Research, y es research fellow del Worcester College de Oxford. Ha dado conferencias en las principales universidades de todo el mundo, incluídas Cambridge, Yale, Harvard, Princeton, Nueva York, el King’s College de Londres y el Institute of Historical Research. Es autor de El corazón del mundo. Una nueva historia universal (Crítica, 2016) y Las nuevas rutas de la seda (Crítica, 2019).

El libro:
La Primera Cruzada. La llamada de Oriente (título original: The First Crusade. The Call from the East, 2012) ha sido publicado por la Editorial Crítica en su Colección Tiempo de Historia. Traducción de Luis Noriega, 2022. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 380 páginas.

Como complemento pongo un vídeo titulado Peter Frankopan on History con Peter Frankopan.

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Para saber más:
http://www.peterfrankopan.com/

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