«El baile», de Irène Némirovsky

«—Es preciso seguir un método, querida. Para la primera recepción, más y más gente, cuantas más caras mejor. Es sólo en la segunda o la tercera cuando se empieza a escoger. Esta vez hay que invitar a diestro y siniestro.»

MaudyReseña escrita por Maudy Ventosa.

CUBIERTALeí por primera vez El baile en 2006, cuando una persona muy querida me lo regaló con la siguiente dedicatoria: “Las críticas se deshacen en elogios. Me parece algo excesivo, pero puedo estar equivocado. Mejor para ti”. Obviamente se equivocó descubriéndome a una de las escritoras más importantes del siglo XX que me impactó desde el primer momento, cuando me adentré en sus páginas con avidez. Hoy vuelvo a releerlo, gracias a ALMA CLÁSICOS ILUSTRADOS, con la misma satisfacción que entonces, descubriendo que sigue siendo una obra excepcional, una pequeña joya literaria escrita con tan solo veintisiete años por Irène Némirovsky que nos deja con ganas de más, de retomar toda su obra. La traducción es de Rubén Martín Giráldez y las ilustraciones de Bea Lozano.

La Segunda Guerra Mundial marcó el trágico final de Irène Némirovsky, deportada y asesinada, al igual que su marido, Michel Epstein, en el campo de exterminio nazi situado cerca de Cracovia -Polonia- cuyo nombre sigue estremeciendo: Auschwitz. Fueron sus dos hijas, desaparecida ya la autora, las que harían que viera la luz la novela inédita que transportaban en una maleta sin saberlo y que obtuvo el Premio Renaudot: Suite francesa, llevada al cine en 2015 por Saul Dibb.

ALMA CLÁSICOS ILUSTRADOS reúne en estas magníficas ediciones ilustradas una selección de la mejor literatura universal, desde Shakespeare a Poe, de Jane Austen a Tolstoi o los hermanos Grimm. Obras que nos impactaron en otro momento y que, ahora, nos invitan a leer de nuevo. O puede que a descubrirlas si no lo hicimos antes.

El baile ha aguantado bien el paso del tiempo porque los temas que trata, por desgracia, siguen teniendo vigencia hoy día. Las no siempre fáciles relaciones entre madre e hija, la búsqueda con ansia del reconocimiento social cuando se tiene mucho dinero rayando en el ridículo, las apariencias y el deseo de mostrar lo que se tiene en vez de lo que se es y, la venganza cruel de una adolescente, herida en su orgullo, que se siente menospreciada por su madre y que quiere ser feliz.

“Sucios egoístas; soy yo la que quiere vivir, yo, yo; yo soy joven… Me están robando, me roban mi parte de felicidad en la tierra… ¡Oh! ¡Entrar en ese baile milagrosamente, y ser la más bella, la más deslumbrante, con los hombres a mis pies!

El baile se prepara con pompa desmedida en la casa de los Kampf para más de doscientos invitados, con gente que ni conocen, como una manera de obtener lo que su dinero no puede comprar: el reconocimiento de la alta sociedad francesa. Supondrá una excelente inversión para el padre y adulación, para la madre. La hija, Antoinette, de catorce años, aunque aparenta más, no podrá asistir por prohibición materna cuando para ella supondría el acceso al mundo adulto. Su venganza culminará de forma dramática. Tal vez la autora quiso reflejar con esta novela corta, la relación difícil que también ella tuvo con su propia madre.

Irène Némirovsky, dotada de una afilada percepción psicológica, se adentra con sutiliza en el alma humana captando sentimientos y emociones, las pasiones y poniendo al descubierto los conflictos que la atormentan. El baile, editada en Francia en 1930 y traducida al castellano en 1986, es una crítica descarnada de los nuevos ricos, a una sociedad decadente que todavía no veía lo que estaba a punto de suceder: el crack de la Bolsa del 29. Y la venganza de una adolescente solitaria y herida. ¿Es el reflejo de la infancia de la autora?

Vio el rostro de su madre, por el que resbalaban las lágrimas, mezclándose con los afeites, un rostro arrugado, crispado, enrojecido, infantil, cómico… conmovedor… Pero Antoinette no estaba conmovida, sólo sentía una especie de desdén, de indiferencia despreciativa…

Lee y disfruta de las primeras páginas de la novela.

La autora:AUTOR
Irène Némirovsky (Kiev, 11 de febrero de 1903-campo de concentración de Auschwitz, 17 de agosto de 1942) huyó de Rusia con su familia tras la revolución rusa de 1917. Los Némirovsky, que poseían una enorme fortuna, se establecieron en París en 1919. Hija única, Irène recibió una educación exquisita, aunque padeció una infancia infeliz y solitaria. Obtuvo la licenciatura de Letras en la Sorbona; en 1929 envió a la editorial Grasset su primera novela, David Golder, sin nombre ni dirección por temor al rechazo. Fue localizada gracias a un anuncio que tuvo que poner el editor para conocer a la escritora.
Fue una de las escritoras de mayor prestigio en Francia. En 1930 se publocó El baile. La seguirían muchas más.
Después del arresto de sus padres, Denise y Élisabeth Epstein vivieron escondidas durante la guerra, ayudadas por amigos de la familia y llevando siempre la valija con los manuscritos inéditos confiados por su madre, entre ellos el de Suite francesa.

El libro:
El baile (título original: Le Bal, 1930) ha sido publicado por la Editorial Alma en su Colección Clásicos ilustrados. Traducción de Rubén Martín Giráldez. Ilustraciones de Bea Lozano. Encuadernado en tapa dura, tiene 80 páginas.

Como complemento pongo un vídeo grabado por la UNAM titulado Irène Némirovsky: Marginalidad y creatividad novelística en tiempo de guerra.

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Para saber más:
Irène Némirovsky en Wikipedia.

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