Archivo mensual: julio 2018

«Obra esencial», de Antonio Machado

«Edición de Pedro Cerezo»

Por Ricardo Martínez.

“En su conjunto, la obra de Machado representa una alta aventura espiritual”
Pedro Cerezo

Cubierta de Obra esencial Antonio Machado

Cubierta de: ‘Obra esencial’ Antonio Machado

Podríamos considerar que la palabra del poeta siempre será una palabra esencial, por cuanto su labor literaria reside, principalmente, en hallar la palabra apropiada para el pensamiento, para la emoción, para la participación vital en el ser de la naturaleza, donde el hombre siente y se ubica.
Ahora bien, dentro de la poesía española, la palabra de Antonio Machado se vuelve más esencial si cabe por cuanto, lo que en un principio fue sobre todo palabra estética, preocupada por el paisaje y su comunicabilidad con el sentimiento de la belleza y armonía en el hombre, los avatares políticos hacia el final de sus días le llevaron, además, a una toma de conciencia social que se tradujeron, en su extensa obra, en pensamientos entre ensayo y aforismo, así como una arraigada toma de postura política a favor de la causa republicana lo que le supondría, a la larga, el exilio en Francia, donde había de morir.

La parte de su obra recogida en ‘Los complementarios’, así como su afamado ‘Juan de Mairena’ dan buena prueba de ello.  Desde luego, su ‘Poesía y prosa de la guerra’ deja poco lugar a la duda en cuanto a sus implicaciones políticas.
He aquí, no obstante, que la condición por la que se le recuerda en la literatura española es por su figura como una especie de poeta del pueblo: por su discurso sencillo y hondo, por su preocupación constante no solo por obtener y destacar la belleza y armonía de lo observado, sino por aproximar su punto de mira a aquellas preocupaciones propias del hombre común (la identidad con el paisaje propio, la inextinguible llama del amor) fueron quienes, a la larga, le otorgaron una carta de naturaleza entre el pueblo llano que pocos poetas después han obtenido. Y el hecho de que muchos de sus poemas circulen hoy en canciones es buena prueba de ello.

Su lenguaje nunca se apartó de lo real vivido, de lo más próximo al hombre: “Es una hermosa noche de verano/ Tienen las altas casas/ abiertos los balcones/ del viejo pueblo a la anchurosa plaza (…) En el cénit, la luna, y en la torre,/ la esfera del reloj iluminada” para concluir hacia esa soledad tan añorada y recurrida, un sentimiento que habría de ocupar buena parte de su existencia, al menos como sentimiento: “Yo en este viejo pueblo paseando/ solo, como un fantasma” ¿Quién, qué hombre sencillo y cierto, podría sentirse desligado de un estado de ánimo así? El poeta, de algún modo, supo sentir y pensar como cualquiera de sus coetáneos en una sociedad dura e incierta: “España miserable, ayer dominadora/ envuelta en sus harapos, desprecia cuanto ignora”

El conjunto del libro acoge las obras siguientes: Obra poética, Prosas de los apócrifos, Los complementarios, Apuntes y ensayos de crítica y Poesía y prosa de la guerra. La obra, tan amplia y documentada – a todas luces muy representativa– ha sido preparada por el profesor Pedro Cerezo con un amplísimo cuadro de Índices que facilitan y posibilitan una lectura más eficaz y una comprensión más directa de tan extraordinario y fecundo legado.
Un legado del que no suele resaltarse la condición de dolor, un dolor solidario, pues el poeta pensaba y sentía sobre un país, el suyo, que, o bien no le gustaba en su manifestación más inmediata, o bien porque, en ello, era consciente de tanta transformación necesaria –comenzando por una cultura más extensa y crítica, preludio acaso de lo que luego constituyó su largo dolor, su pesar por el futuro: “Desnuda está la tierra/ y el alma aúlla al horizonte pálido/ como loba famélica. ¿Qué buscas/ poeta, en el ocaso?/ Amargo caminar, porque el camino/ pesa en el corazón. ¡El viento helado/ y la noche que llega, y la amargura/ de la distancia!… En el camino blanco/ algunos yertos árboles negrean/ en los montes lejanos/ hay oro y sangre… El sol murió… ¿Qué buscas/ poeta en el ocaso?” No en vano el poeta perteneció a aquella generación doliente que veía desmoronarse lo que un día había sido un imperio (con mucho de absurdo en sí mismo) ahora camino poco menos que de sus cenizas.

     De ahí su palabra doliente, su fecunda poesía siempre revisitable

Antonio Machado por Leandro Oroz (1925)

Antonio Machado por Leandro Oroz (1925)

El autor:
Nota autobiográfica.
“Nací en Sevilla el año de 1875 en el palacio de las Dueñas. Anoto este detalle no por lo que tenga de señorial (el tal palacio estaba en aquella sazón alquilado a varias familias modestas), sino por la huella que en mi espíritu ha dejado la interior arquitectura de este viejo caserón. En mi próximo libro hablo de él, sin más datos que mis recuerdos infantiles. Desde los ocho a los treinta y dos años he vivido en Madrid con excepción del año 1899 y del 1902 que los pasé en París. Me eduqué en la Institución Libre de Enseñanza y conservo gran amor a mis maestros: Giner de los Ríos, el imponderable Cossío, Caso, Sela, Sama (ya muerto), Rubio, Costa (D. Joaquín —a quien no volví a ver desde mis nueve años). Pasé por el Instituto y la Universidad, pero de estos centros no conservo más huella que una gran aversión a todo lo académico. He asistido durante veinte años, casi diariamente a la Biblioteca Nacional. En 1906 hice oposiciones a cátedras de francés y obtuve la de Soria donde he residido hasta agosto de 1912, con excepción del año 10 que estuve en París, pensionado para estudiar filología francesa.
Estudié en el Colegio de Francia dos cursos (Bédier y Meillet). En 1909 me casé en Soria (Iglesia de Santa María la Mayor) y enviudé en 1912. En 1º de noviembre del mismo año fui trasladado a Baeza donde actualmente resido. No tengo vocación de maestro y mucho menos de catedrático. Procuro, no obstante, cumplir con mi deber. Mis lecturas han sido especialmente de filosofía y de literatura, pero he tenido afición a todas las ciencias. Creo conocer algo de literatura española. Tengo una gran aversión a todo lo francés, con excepción de algunos deformadores del ideal francés, según Brunetière. Recibí alguna influencia de los simbolistas franceses, pero ya hace tiempo que reacciono contra ella. Tengo un gran amor a España y una idea de España completamente negativa. Todo lo español me encanta y me indigna al mismo tiempo. Mi vida está hecha más de resignación que de rebeldía; pero de cuando en cuando siento impulsos batalladores que coinciden con optimismos momentáneos de los cuales me arrepiento y sonrojo a poco indefectiblemente. Soy más autoinspectivo que observador y comprendo la injusticia de señalar en el vecino lo que noto en mí mismo. Mi pensamiento está generalmente ocupado por lo que llama Kant conflictos de las ideas trascendentales y busco en la poesía un alivio a esta ingrata faena. En el fondo soy un creyente en una realidad espiritual opuesta al mundo sensible. Siento una gran aversión a todo lo que escribo, después de escrito, y mi mayor tortura es corregir mis composiciones en pruebas de imprenta. Esto explica que todos mis libros estén plagados de erratas. Mi gran pasión son los viajes. Creo conocer algo algunas regiones de la Alta Castilla, Aragón y Andalucía. No soy muy sociable, pero conservo gran afecto a las personas. He hecho vida desordenada en mi juventud, y he sido algo bebedor, sin llegar al alcoholismo. Hace cuatro años que rompí radicalmente con todo vicio. No he sido nunca mujeriego y me repugna toda pornografía. Tuve adoración a mi mujer y no pienso volver a casarme. Creo que la mujer española alcanza una virtud insuperable y que la decadencia de España depende del predominio de la mujer y de su enorme superioridad sobre el varón. Me repugna la política, donde veo el encanallamiento del campo por el influjo de la ciudad. Detesto al clero mundano que me parece otra degradación campesina. En general me agrada más lo popular que lo aristocrático social y más el campo que la ciudad. El problema nacional me parece irresoluble por falta de virilidad espiritual; pero creo que se debe luchar por el porvenir y crear una fe que no tenemos. Creo más útil la verdad que condena el presente, que la prudencia que salva lo actual a costa siempre de lo venidero. La fe en la vida y el dogma de la utilidad me parecen peligrosos y absurdos.
Estimo oportuno combatir a la Iglesia católica y proclamar el derecho del pueblo a la conciencia y estoy convencido de que España morirá por asfixia espiritual si no rompe ese lazo de hierro. Para ello no hay más obstáculos que la hipocresía y la timidez. Esta no es una cuestión de cultura —se puede ser muy culto y respetar lo ficticio y lo inmoral— sino de conciencia. La conciencia es anterior al alfabeto y al pan. Admiro a Costa, pero mi maestro es Unamuno. He publicado un tomito de versos en 1903 refundido con nuevas composiciones en 1907 Soledades, Galerías, otros poemas, y otro volumen Campos de Castilla en 1912. Tengo casi terminados tres volúmenes Hombres de España, [Apuntes de paisaje], Cantares y proverbios, que irán saliendo sucesivamente. Se han ocupado de mis versos con elogio muy superior a mi mérito Unamuno, Azorín, Juan R. Jiménez, Ortega Gasset, Marquina, Acebal, González Blanco, Carner, Baquero, Candamo en periódicos y revistas y Rubén Darío en su libro, El canto errante”.

Antonio Machado (Para una Antología, preparada por Azorín)

El libro:
Obra esencial de Antonio Machado ha sido publicado por la Biblioteca Castro en su Serie Generación del 98. Edición de Pedro Cerezo. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, número de páginas: Introducción: CLXIV pp. Texto: 930 pp..

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Con motivo de la conmemoración este 2007 del centenario de la llegada de Antonio Machado a Soria, el programa UNED rastrea las huellas vitales y de autoría del poeta e intelectual sevillano: sus orígenes, su infancia, su tránsito por Castilla, sus amores, su poesía, su compromiso político y social…, son algunos de los puntos cardinales abordados con la particular intención de rendir homenaje a una de las figuras más relevantes de la literatura española del siglo XX. Intervienen Alfonso Guerra, Presidente Comisión Constitucional; Ian Gibson, escritor y Luis Cabrejas, investigador.

Para saber más:
http://www.antoniomachado.com/?p=6165
Antonio Machado en Instituto Cervantes.
Antonio Machado en Wikipedia.

 

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«La desaparición de Stephanie Mailer», de Joël Dicker

«Tras la Verdad, la Desaparición»

Reseña escrita por Maudy Ventosa.

Cubierta de La desaparición de Stephanie Mailer

Cubierta de: ‘La desaparición de Stephanie Mailer’

30 de julio de 1994, en la región de los Hamptons, estado de Nueva York, Orphea inaugura su primer festival de teatro. Antes de que comience la obra, se produce un suceso terrible, el asesinato del alcalde Joseph Gordon y de toda su familia. También muere una mujer que hacía deporte cerca de su casa. Cuádruple asesinato que parece resolverse felizmente y en poco tiempo.
2014. El capitán de la policía estatal de Nueva York Jesse Rosenberg se encuentra en la recepción amistosa que le ofrecen sus compañeros porque, en pocos días, y a pesar de haberse ganado el apodo de capitán “cien por cien” junto al sargento Derek Scott al resolver con éxito todos los casos a los que han tenido que enfrentarse, deja el cuerpo. Todavía es joven, y tiene otros planes. En su homenaje, se le acerca Stephanie Mailer, periodista del Orphe Chronicle alza la mano y la pone delante de sus ojos… ¿Qué ve capitán?… su mano…Ese es el problema… Ha visto lo que quería ver y no lo que le han enseñado…Y eso fue lo que se perdió hace veinte años…”

Jöel Dicker nos presenta una obra madura y compleja por la cantidad de personajes que aparecen y tienen relación con la trama y por los distintos narradores que producen continuos saltos en el tiempo que nos retrotraen a lo que ocurrió para explicar lo que está pasando. El pasado vuelve y el “error” cometido al condenar, parece ser, a un inocente, desencadena nuevos asesinatos que alteran la apacible vida de esta ciudad de vacaciones, Orphea.
El ritmo constante y la estructura de la obra enganchan al lector hasta el final. No hay “tiempos muertos” y aunque parezca una novela policíaca, va más allá. A través de sus personajes, nos enfrenta con la perversa corrupción política, que no se detiene ante nada; la lucha de la mujer por tener los mismos derechos que sus compañeros masculinos; el acoso escolar al que son sometidos tantos adolescentes y acaba siendo motivo de suicidio; la mentira y la infidelidad conyugal; la ambición, la deslealtad… pero también están la ilusión, los proyectos de vida, el desarrollo personal, la constancia y el amor.

Han pasado 20 años y el teatro de Orphea abrirá de nuevo sus puertas con la obra La noche negra”, escrita por un personaje esperpéntico, el antiguo jefe de policía de esta localidad,  que  promete dar a conocer durante la representación, el nombre del autor del cuádruple asesinato ocurrido en 1994.

Jesse, Derek y Anna se enfrentan al reto más importante y difícil de su carrera.

SINOPSIS
La noche del 30 de julio de 1994 la apacible población de Orphea, en los Hamptons, asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa… Mientras tanto, Samuel Paladin recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido asesinada.

Jesse Rosenberg y Derek Scott son los dos jóvenes policías de Nueva York que resuelven con éxito el caso, pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de la policía a Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta: pretende que Dereck y Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que la prueba se hallara delante de sus ojos, y que ella posee información clave. Pero días después, desaparece.
Así se inicia este colosal thriller que avanza en el pasado y el presente a ritmo vertiginoso, sumando tramas, personajes, sorpresas y vueltas de tuerca, sacudiendo e impulsando al lector sin freno posible hacia el inesperado e inolvidable desenlace.

PERSONAJES

  • Jesse Rosenberg, capitán de la policía estatal de Nueva York. 23 años de servicio. Admirado y respetado por sus colegas. Responsable y constante. Amaba a Natasha.
  • Derek Scott, sargento de la policía estatal y compañero de Jesse antes de pasar a llevar la administración. Buen investigador. Casado con Darla, amiga de Natasha
  • Anna Kanner, subjefa de la policía de Orphea. Inteligente y empática. La única mujer de la comisaría, con todo lo que ese supone. Separada del marido ideal, según sus padres.
  • Stephanie Mailer, periodista del Orphea Chronicle, inteligente, sagaz, guapa. Escribe un libro por encargo y tiene todas las claves. Es asesinada al principio de la historia, por lo que apenas aparece pero siempre está presente.
  • Alan Brown, alcalde de Orphea cuando fue asesinado el anterior, Joseph Gordon. Casado con Charlotte, veterinaria y actriz, y antigua pareja de Kirk Harvey
  • Kirk Harvey, jefe de policía cuando se produce el cuádruple asesinato. Director escénico y escritor de la obra “La noche negra” en 2014
  • Meta Ostrovski, ácido crítico literario convertido en actor. También quiere la gloria.
  • Ron, Guilliver, Ted Tennenbaum, Michael Bird, Steven Bergdorf, Alice Filmore, Jerry Eden, Dakota Eden… pero tendrán que descubrirlos .

Les propongo sumergirse en la lectura de “La desaparición de Stephanie Mailer”. No podrán abandonarlo hasta el final.

Lee y disfruta de un fragmento de la novela.

Joël Dicker y Maudy Ventosa

Joël Dicker y Maudy Ventosa

El autor:
Joël Dicker nació en Suiza en 1985. En 2010 obtuvo el Premio de los Escritores Ginebrinos con su primera novela, Los últimos días de nuestros padres (Alfaguara, 2014). La verdad sobre el caso Harry Quebert (Alfaguara, 2013), fue galardonada con el Premio Goncourt des Lycéens, el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, el Premio Lire a la mejor novela en lengua francesa, y, en España, fue elegida Mejor Libro del Año por los lectores de El País y mereció el Premio Qué Leer al mejor libro traducido y el XX Premio San Clemente otorgado por los alumnos de bachillerato de varios institutos de Galicia. Traducida con gran éxito a treinta y tres idiomas, se ha convertido en un fenómeno literario global. Tras El Libro de los Baltimore (Alfaguara, 2016), en la que recuperaba el personaje de Marcus Goldman como protagonista, La desaparición de Stephanie Mailer es su esperada nueva novela. Alfaguara también ha publicado El tigre, un relato escrito cuando Dicker contaba con diecinueve años y que por su calidad un jurado literario no creyó que fuera suyo.

El libro:
La desaparición de Stephanie Mailer (título original: La Disparition de Stephanie Mailer, 2018, Editions Le Fallois) ha sido publicado por la Editorial Alfaguara en su Colección Literaturas. Traducción de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego . Encuadernado en rústica con solapas, tiene 640 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo en el que Joël Dicker presenta su última novela ‘La desaparición de Stephanie Mailer’ en una conversación con la escritora Berna González Harbour sobre éste nuevo thriller, considerado como uno de los más poderosos publicados en los últimos años.

Para saber más:
https://joeldicker.com/

 

 

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