“El Mal se desvanece” en el Museo del Prado

Kundry, personaje femenino principal de ‘Parsifal’
Para conmemorar el segundo centenario del nacimiento del compositor alemán Richard Wagner, el Museo del Prado expone, desde el pasado mes de noviembre, 14 de las obras que inspiradas por su última ópera, Parsifal, realizó el pintor cántabro Egusquiza (1845-1915), apasionado admirador del músico de Leipzig.
En torno a esta muestra titulada “El Mal se desvanece”, el Museo del Prado ha organizado un completo programa de actividades que, en colaboración con Asociación Wagneriana de Madrid, incluye conferencias, cine, música y una proyección especial de la representación completa de la ópera Parsifal para celebrar el Día de la Música 2014.

Detalle de ‘Parsifal’
Auditorio. Jueves 22 de mayo a las 18.00 h
Auditorio. Viernes 13 de junio a las 19.00 h
Duración aproximada 280 minutos
Conferencias
12 de marzo, miércoles. 18.30h
Temas wagnerianos en la pintura española
Lourdes Jiménez
4 de junio, miércoles. 18.30 h
Temas wagnerianos en la pintura internacional
Carlos G. Navarro
Más información:
https://www.museodelprado.es/exposiciones/info/en-el-museo/el-mal-se-desvanece-egusquiza-y-el-parsifal-de-wagner-en-el-museo-del-prado/actividades/
Rogelio de Egusquiza y Barrena nació en Astilleros, Santander en 1845, y falleció en Madrid en 1915. Pintor, escultor y grabador español. Culto y melómano, es un gran desconocido para el público. Discípulo de Francisco Mendoza, en 1860 se traslada a París e ingresa en la Escuela de Bellas Artes, donde tiene como profesor a Léon Bonnat. En 1862 viaja por Inglaterra, Bélgica, Holanda y Alemania y en 1869 se instala definitivamente en la capital francesa. Su primera andadura está marcada por la pintura de historia, vía que pronto abandona para dedicarse a los retratos de la alta sociedad y a escenas de género, muy en la línea de Fortuny, a quien conoce y admira. La tensa situación política por la que atraviesa Francia le lleva a trasladarse a Madrid, aunque regresa a París tan pronto como le es posible. Desde allí viaja de nuevo a Roma, donde trabaja con Raimundo y Ricardo de Madrazo en el taller de Fortuny, que acababa de fallecer, hasta la primavera de 1875. Compagina esta actividad con su asistencia a la Academia de España. En 1876 su obra experimenta un giro decisivo motivado por la pasión que despierta en él la figura de Richard Wagner. En 1879 viaja a Múnich para asistir a la representación de El anillo del nibelungo, y queda tan sobrecogido que decide ir a Bayreuth para conocer al compositor personalmente. De regreso a París, entra a formar parte del grupo de creadores simbolistas imbuidos de wagnerianismo y acomete una serie de obras en las que se aprecia una nueva concepción del arte como vehículo místico y sacralizado. Dentro de este contexto deben entenderse sus retratos del filósofo Arthur Schopenhauer y de Luis II de Baviera, así como su participación en el primer salón de la Rosa Cruz (1892), al que concurre en las ediciones de 1893, 1896 y 1897. En la Exposición Universal de París de 1900 presenta su serie de cinco estampas sobre Parsifal, que le hace merecer la medalla de plata y, poco después, la Legión de Honor. Durante veinte años consagra su obra a esta temática wagneriana que solo al final del siglo deja paso a otros intereses, como el siglo de oro español. Antes de morir dona parte de su obra al Museo de Reproducciones Artísticas, a la Biblioteca Nacional y al Conservatorio Nacional de Música. A su vez, dona en 1902 al Museo de Arte Moderno una serie de dibujos y grabados que pasaría al Museo del Prado en 1971. En ella encontramos cuatro estudios de cabezas muy detallados, que constituyen una primera aproximación a los caracteres wagnerianos de Kundry, Titurel, Amfortas y Parsifal. Representadas con luz cenital y en actitud de recogimiento y concentración espiritual, estas efigies encuentran su réplica al óleo y al aguafuerte en el seno del propio Museo, que también posee un busto de bronce de Richard Wagner (1892), así como una serie de retratos al aguafuerte.
Como complemento pongo un vídeo sobre la pintura de Rogelio de Egusquiza.
Rogelio de Egusquiza