El 30 de octubre de 1910 nacía en Orihuela, alicante, España, Miguel Hernández, poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Aunque tradicionalmente se le ha encuadrado en la generación del 36, Miguel Hernández mantuvo una mayor proximidad con la generación anterior hasta el punto de ser considerado por Dámaso Alonso como «genial epígono de la generación del 27».
Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!
El 10 de marzo de 1920 nacía en Ville-d’Avray, un pequeño pueblo a las afueras de París, Boris Vian. A través de Piscina MolitorChristian Cailleaux nos cuenta el último día de la vida de un gran polímata. Polimatía nos lo define el diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE) como «Sabiduría que abarca conocimientos diversos». Y es que Boris Vian fue eso, Un polímata que destacó como novelista, dramaturgo, poeta, músico de jazz, ingeniero, periodista y traductor.
Nació en un entorno cultural, pues su madre, amante de la ópera tocaba el piano y el arpa; y su padre era poeta aficionado, traductor de inglés y alemán, aparte de interesarse por la mecánica y la electricidad. En este ambiente se desarrolló Boris Vian hasta que a los nueve años y a causa del famoso crack económico de 1929 tuvo que mudarse la familia a la casa del guarda (a Boris no le gustó nada) y alquilar la mansión a la familia de Yehudi Menuhin.
Su vida estuvo llena de sobresaltos, lo que le permitió relacionarse con Jacques Prevert, Raymond Queneau, Jean-Paul Sartre, Juliette Greco o Simone de Beauvoir. Y dentro del mundo del jazz con Duke Ellington, Miles Davis y Charlie Parker.
Detalle de uno de los dibujos del libro
En 1946 publicó su primera novela, Escupiré sobre vuestra tumba (J’irai cracher sur vos tombes), con el heterónimo de Vernon Sullivan, supuesto escritor negro estadounidense, y su nombre real figuraba como traductor de la obra. Ésta y las siguientes, dentro del estilo de la novela negra, fueron censuradas por su contenido de violencia y sexo, con su consiguiente aumento en la notoriedad y ventas. Luego de años de juicios contra el supuesto autor y su editor, Boris Vian tuvo que reconocer su autoría, siendo condenado a 100.000 francos por «ultraje a las buenas costumbres». Mientras tanto había escrito otras tres novelas publicadas con dicho heterónimo, Todos los muertos tienen la misma piel (Les morts ont tous la même peau), Que se mueran los feos (Et on tuera tous les affreux), y Con las mujeres no hay manera (Elles se rendent pas compte). La crítica se sintió ofendida por esta impostura, y a partir de ese momento el autor recibió ataques constantes, no sólo contra sus novelas como Vernon Sullivan, sino también contra su obra ‘seria’.
Boris Vian
Boris Vian vendió los derechos de su novela Escupiré sobre vuestras tumbas para una adaptación cinematográfica. Aunque inicialmente estuvo encargado del guion, tras diversas peleas con la productora, el director y el guionista, Boris quedó fuera del proyecto y asistió de incógnito al preestreno de la película, en el cine Le Petit Marbeuf, cerca de los Campos Elíseos; y como nos cuenta el último dibujo de la última página del libro:
«El corazón de Boris Vian dejo de latir al poco de comenzar la proyección de la película basada en su libro, Escupiré sobre vuestra tumba. El día de su entierro, en el cementerio de Ville-D’Avray, había huelga de pompas fúnebres. Fueron sus amigos quienes tuvieron que depositar el ataúd en el hoyo».
Los autores: Christian Cailleaux nació en La Garenne-Colombes, en la llamada «pequeña corona» de París. Realizó estudios de Humanidades y después asistió a la Escuela Nacional Superior de Arte de Cergy. Ha trabajado como ilustrador en periódicos y suplementos infantiles, y también como escritor. Además, ha vivido algunas temporadas en África, donde ha realizado diversos talleres de dibujo en centros culturales o en las Alianzas Francesas de una quincena de países del continente.
Christian Cailleaux y Hervé Bourhis
Hervé Bourhis nació en el departamento francés de Indre y Loira en 1974, y actualmente vive en Burdeos. Si bien ha sido Le Petit Livre Rock (Dargaud, 2007) la obra con la que ha obtenido un mayor reconocimiento, desde el año 2002 ha publicado una decena de novelas gráficas. En algunas de ellas se ha encargado de las ilustraciones y en otras también de la historia.Trabaja en diferentes periódicos como el diario Spirou, Télégrama, Jade, Pilote y Magic. Asimismo, también ha trabajado como ilustrador de dibujos animados. Recibió el premio Goscinny en 2002 y el premio Jacques Lob en 2010.
El libro: Piscina Molitor. La vida swing de Boris Vian (título original: Piscine Molitor, 2009) ha sido publicado por la Editorial Impedimenta en su Colección El chico amarillo. Traducido del francés por Laura Salas. Encuadernado en tapa dura y gran formato, tiene 72 páginas.
He visionado varios vídeos y al final he elegido estos dos. Contienen interpretaciones de Boris y entrevistas a sus dos esposas. Son muy interesantes y recomiendo su visionado.