En la magnífica traducción de Mª Teresa Gallego Urrutia se ha traducido hasta el título del libro
«Yo celebro que Emma Bovary –ha escrito Vargas Llosa– en vez de sofocar sus sentidos tratara de colmarlos, que no tuviera escrúpulo en confundir el cul y el coeur, que, de hecho, son parientes cercanos, y que fuera capaz de creer que la luna existía para alumbrar su alcoba.»
«Madame Bovary» ha sido traducida muchas veces al español, y no entiendo a los «críticos» que han puesto el grito en el cielo porque el título se haya traducido. Madame en francés es señora. Si Amancio Peratoner (seudónimo de Gerardo Blanco) que hizo la primera traducción allá a fines del siglo XIX lo hubiera tenido en cuenta esto ahora no llamaría la atención; y lo mismo digo de los otros seis (por lo menos) traductores que ha tenido la obra.
Considerada unánimemente una de las mejores novelas de todos los tiempos, La señora Bovary narra la oscura tragedia de Emma Bovary, mujer infelizmente casada, cuyos sueños chocan cruelmente con la realidad. Al hechizo que ejerce la figura de la protagonista hay que añadir la sabia combinación argumental de rebeldía, violencia, melodrama y sexo, «los cuatro grandes ríos», como afirmó en su día Mario Vargas Llosa, que alimentan esta historia inigualable. La publicación de esta obra en 1857 fue recibida con gran polémica y se procesó a Flaubert por atentar contra la moral. A través del personaje de Bovary, el autor rompe con todas las convenciones morales y literarias de la Burguesía del siglo XIX, tal vez porque nadie antes se había atrevido a presentar un prototipo de heroína de ficción rebelde y tan poco resignada al destino. Hoy existe el término bovarismo para aludir aquel cambio del prototipo de la mujer idealizada que difundió el romanticismo, negándole sus derechos a la pasión. Ella actúa de acuerdo a la pasión y necesidad que siente su corazón de avanzar en la búsqueda de su felicidad, pasando por los ideales establecidos para la mujer en esa época. Rompe con el denominado encasillamiento al que la mayoría de mujeres estaban sometidas.
El autor:
Gustave Flaubert nació en Ruan, Alta Normandía el 12 de diciembre de 1821 y murió en Croisset, Baja Normandía el 8 de mayo de 1880. Está considerado uno de los mejores novelistas occidentales y es conocido principalmente por su primera novela publicada, Madame Bovary en 1857, y por su escrupulosa devoción a su arte y su estilo, cuyo mejor ejemplo fue su interminable búsqueda de le mot juste (‘la palabra exacta’). En 1863 escribió Salambó, espléndida evocación de la civilización cartaginesa, a la que siguieron La educación sentimental (1870), La tentation de Saint Antoine (1874) y Trois Contes (1877).
El libro:
La señora Bovary (título original Madame Bovary, 1857) ha sido editado por Alba en su Colección Clásica Maior. Como dije, magníficamente traducida del francés por Mª Teresa Gallego Urrutia (Premio Nacional de Traducción). Está encuadernada en tapa dura y tiene 400 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo promocional del libro:
La señora Bovary
Para saber más:
http://es.wikipedia.org/wiki/Gustave_Flaubert
http://flaubert.univ-rouen.fr/