Archivo diario: 22 octubre, 2012

«Vivant Denon. El caballero del Louvre» de Philippe Sollers

Vivant Denon. El caballero del Louvre

«Vivant Denon: ¿qué es? se pregunta Philippe Sollers . ¿Un autor licencioso? ¿Un anarquista enmascarado? ¿Un arqueólogo aficionado? ¿Un hombre de gusto oportunista convertido en revolucionario? ¿Un técnico sagaz del saqueo de Europa y, por consiguiente, el inventor de la idea moderna de Museo? ¿Un diplomado en eclipses? ¿Un agente muy secreto? ¿Un cortesano? ¿Un especialista de misiones altamente simbólicas? ¿Un administrador obstinado y frío? ¿Un patriota? ¿Un amable epicúreo flotando, sin zozobrar nunca, sobre las olas de una historia embravecida? ¿Un protegido de las mujeres? ¿Un consejero de las sombras? ¿Uno de los raros supervivientes de las Luces? ¿Un hombre del pasado que franqueó victorioso la prueba del futuro? ¿Un excelente dibujante y grabador? ¿Un escritor genial que prefería el silencio? ¿Un visionario? ¿Un gozador? ¿Un intrigante? ¿Un sabio? Todo eso, todo eso, desde luego.»

Dominique Vivant, Barón de Denon (nació el 4 de enero de 1747 en Chalon-sur-Saône, Francia; y murió el 27 de abril de 1825 en París a los 78 años de edad.

Para Philippe Sollers, novelista metido a biógrafo, Vivant Denon es uno de los personajes más fascinantes e inclasificables de la cultura francesa de los siglos XVIII y XIX. Diplomático, tal vez agente de inteligencia, grabador, pintor, dibujante, museógrafo, saqueador de obras de arte, Vivant Denon fue, además, escritor libertino, un francés típico y atípico de su época –entre el Antiguo Régimen y la Restauración–. La suya es, aparentemente, la historia de un viajero, uno de aquellos viandantes del siglo XVIII que confiaban en el mundo y en la propia razón que era universal, y se dedicaban a conocer mundo. 

Zodiaco de Dendera

Su imparable carrera se desarrolló al servicio de los tres últimos reyes de Francia y bajo el gobierno de la Revolución y de Bonaparte. Luis XV se fija en él y lo nombra, a los 25 años, attache de la embajada francesa en San Petersburgo. Al cabo de dos años, Denon es expulsado y destinado a Estocolmo y luego a los cantones Suizos durante el reinado de Luis XVI. Secretario de embajada, luego encargado de asuntos de Napoles (1776-1785), es elegido por la Academia de Pintura (1781).

Expulsado de Venecia y Florencia, el artista diplomático vuelve a Paris en diciembre de 1793 y se pone bajo la protección del pintor Jacques-Louis David para ejecutar dibujos de indumentarias revolucionarias. Publica Oeuvres priapiques, una antología de dibujos grabados. Admitido en la Comisión de Ciencias y Artes, viajaría junto con el ejército de Bonaparte en la expedición a Egipto, gracias a sus buenas relaciones con Josefina de Beauharnais. Entra en el Instituto de Egipto el 22 de agosto de 1798. Vuelve a Francia con Bonaparte el 23 de agosto de 1799.

Vivant Denon

En noviembre de 1798 parte con el cuerpo expedicionario del General Louis Charles Antoine Desaix, al que sigue de Murad Bey hasta el Alto Egipto, donde logra hacer varios dibujos de monumentos, y se convierte en el primer miembro del Instituto de Egipto en visitarlo. Al visitar Dendera queda impresionado al ver el templo de Hathor, dibujando su famoso Zodiaco. Llega a la Antigua Tebas pero es obligado a seguir el ritmo de un ejército en marcha, uno de sus dibujos lo muestra enfrente a las ruinas de Hieracómpolis, más al sur llega a Edfu y después a Asuándonde por fin puede tomar notas y hacer algunos dibujos de la isla Elefantina, regresa a Tebas y logra entrar en la tumba de Ramsés III y Ramsés IV; en su viaje de regreso visita Antinoópolis.

Al volver de Egipto reunió sus dibujos y notas, redactó un relato e hizo grabar láminas, siendo más tarde publicado como Voyage dans la Basse et Haute Egypte (1802), dedicándoselo a Bonaparte y causando una inmensa sensación. Nombrado el mismo año director de diversos museos, entre ellos el futuro Museo del Louvre del que es su fundador, extiende poco a poco sus adjudicaciones para convertirse en responsable de bellas artes bajo el Imperio Napoleónico.

Como he dicho coleccionista, padre de la egiptomanía, servicial colaborador de Napoleón y fundador del Musée central de la République, futuro Museo del Louvre; soltero y mujeriego; polifacético, misterioso, discreto, intrigante y escurridizo; Vivant Denon es santo patrón de viajeros, exploradores, aficionados al arte y enamorados de la historia. Nadie mejor que Philippe Sollers, su alter ego, para biografiarlo.

Escribió varios libros entre los que destaca  Sin mañana: Viaje al Alto y Bajo Egipto. Segunda edición.  Ediciones Atalanta.

Vivant Denon. El caballero del Louvre editado por Fórcola Ediciones. Está prologado por Blas Matamoro. El epílogo corresponde a Francisco Javier Jiménez Rubio; y la traducción que seguro que es perfecta a mi buen amigo Mauro Armiño (Mauro Fernández Alonso de Armiño). Encuadernado en rústica, tiene 264 páginas.

Como complemento pongo un vídeo Subido por EGIPTOAROMA HISTORIA ANTIGUA realmente interesante.

VIVANT DENON EGIPTOLOGO

Para saber más:

 

Deja un comentario

Archivado bajo Arte, Biografías, Curiosidades, Ensayo - Crítica literaria, Historia, Literatura, Narrativa